“Los adictos huelen a goma ardiente, a fábrica tóxica, a agua contaminada, a muerte química…”
El chico sucio Mariana Enríquez
Una boca de expendio que se precie tiene que tener en las estanterías los dos productos psicoactivos de más salida por estos lares: pasta base de cocaína y marihuana. No es necesario pluralidad de marcas ni certificados de calidad. La clientela no es exigente.
Ayer en las 62 hectáreas de Yrigoyen los de Drogas Peligrosas abrocharon una pesquisa con un allanamiento positivo. Entraron a las tres y media de la tarde al domicilio investigado justo cuando sobre una mesa se dosificaba la pasta en recortes plásticos y todavía quedaban residuos en los cartones tetrabrick de almacenamiento.
El secuestro total fueron dieciocho pacos con 28.7 gramos de sustancia y un bochón de 13.3 gramos de marihuana, amén de dos porros ya armados. Se detuvo en carácter de dealers a una mujer de 42 años y a un chango de 21 apellido Delgado.
Seis celulares, casi cuarenta mil pesos en efectivo, balanza gramera y otros elementos de fraccionamiento casero completaron la incautación. Almacén cerrado.