“Quise protestar pero me mandó a la puta que lo parió…”
El misterio de los mutilados Horacio Convertini
Orán es parada obligatoria del narcotráfico. Aquí se acopian y se les pone el moño de color a las cargas destinadas al consumo interno o a la exportación. Aquí se recluta el personal necesario mayormente entre el fuleraje local. Se manejan cientos de kilos diarios y siempre hay gente haciendo cola para reponer a los que caen presos.
En el puesto el Naranjo y en Santiago del Estero deben superar dos cuellos de botella. El Viernes pasado en Monte Quemado gendarmería paró una Ranger conducida por Pablo Daniel Luna (33) de Yrigoyen acondicionada con quince kilos de cocaína (14,933 grs) en los paneles de las puertas.
Luna dijo que dos tipos en un Corolla blanco lo contrataron para manejar la camioneta hasta la ciudad de Resistencia Chaco. Iban adelante de él pero retomaron a mil al divisar el control. Lo entregaron como un chorlito.
En Urundel la Policía alertada del tema esperó en la ruta al auto bello volviente. A la una y veinte fue interceptado. Iban Reynaldo Tito Ocampo y Felipe Omar Ocampo, familiares del barrio 25 de Mayo. Les secuestraron veinte mil dólares.
Felipe Ocampo tiene una larga ficha de antecedentes delictivos en la Brigada de Investigaciones.