“El mundo se divide entre los dormidos y los que estamos alerta…”
El insomnio más largo Guillermo Saccomanno
Siendo los motochorros la especie más feroz a enfrentar en la modernidad urbana se ha creado la tecnicatura general de tácticas y estrategias anti motochorro. Al alumno se lo dota de recursos para salvar su vida y sus bienes en el caso de sufrir un ataque.
Podría usarse el didáctico ejemplo de un chango que el 19 de Junio del año pasado vió a dos especímenes acelerando su motocicleta dispuestos a saltarle encima. Caminaba por la Lopez y Planes saliendo de un After a las dos y media de la mañana.
Su primera reacción fue de alta escuela: correr. La segunda fue de alta eficacia: revoleó el celular al techo de una casa. Sabía que el principal alimento de los motochorros son los celulares.
Frente al portón de la cancha de Pizarro lo acorralaron sacando a relucir sendos cuchillos carniceros. Tuvo la suerte que una patrulla llegó antes que entregara las zapatillas y la campera. Los ladrones se estrolaron huyendo y fueron capturados.
Gonzalo Héctor Rivero (20) un adicto del Juventud Unida y un menor de 16 años llegaron a Juicio bajo cargos de robo calificado por arma en grado de tentativa. Hoy al mediodía Rivero fue condenado a cinco años de prisión efectiva y el menor declarado responsable.
La victima había recuperado el celular que astutamente tiró al techo y se ordenó le sean devueltas sus prendas secuestradas como prueba del delito. Si hubiera sido estudiante del TEAM (Tácticas y estrategias anti motochorro) aprobaba con diez.