“El desconocido trepaba la escalera y sus pasos eran inciertos…”
El juguete rabioso Roberto Arlt
Cada ladrón tiene su especialidad, su berretín. De los políticos de guante blanco a los sogueros de mala muerte. El exquisito de las joyas, el planificador de los grandes asaltos a Bancos, el saqueador de casas, el punguista. Objetivo y modo los distinguen. El nivel de violencia, a más de su personalidad, es directamente proporcional a la droga o alcohol en sangre.
Todos buscan el menor riesgo posible. En Orán existen los cacos predadores de jardines de infantes.
Ayer Viernes fue condenado a dos años y seis meses de cárcel el “Mudo” Victor Manuel Lazi (33) un convicto fumanchero de caballito quien en diciembre del 2019 sumó tres robos simples, dos de ellos a salitas jardineras del centro.
Dejaba todo hecho un desastre entrando con la vieja treta de saltar las tapias o romper las ventanas llevándose todo aquello que fuera vendible, incluídos libros didácticos, juegos y juguetes.
También se lo acusaba de encubrimiento al ser interceptado por la Policía bolsa al hombro con una escalera plegable y un estereo de auto.
Sus dos condenas anteriores lo hicieron reincidente. Tendrá que completar la totalidad de la pena. Sin recreos.