“Levanto la cabeza y revuelvo una saliva de veneno…”
Las fieras Roberto Arlt
AE, un ex trabajador de YPF que a los 65 años curaba empachos y mal de ojos, juró y perjuró inocencia a la hora de cerrar el Juicio en su contra por violar a su hija, una adolescente adicta. Dijo que era padre de siete hijas y que jamás le haría ni le hizo nada a ninguna. Lo respaldaba una cámara gesell donde la supuesta victima negaba que su papá le hubiera hecho algo.
Antes le había dicho a la Policía que sí y a una confidente que el hombre le había ofrecido MUCHA PLATA para acostarse con ella. No era un hombre cualquiera. Era su papá.
Uno de sus hijos que escuchó los gemidos de la hermana en el cuarto del padre exageradamente celoso y posesivo con ella, lo denunció. AE dijo que fue por la plata de su retiro unos doscientos cincuenta mil pesos que le robó apenas lo metieron preso hace dos años y medio.
Para el Juez el mentiroso era el imputado. Lo condenó a catorce años de prisión efectiva.