“Siente el peso y el contacto frío de la 45 metida en la cintura, atrás. Se siente de pronto molesto, casi ridículo…”
Un error de Ludueña Elvio Gandolfo
En Orán funcionan tres Justicias. La federal, la provincial y la narco. En las dos primeras un robo o una defraudación se castigan con unos meses de cárcel en suspenso, en la Narco con la muerte. El aparato judicial del estado no emplea verdugos, en el narcotráfico los sicarios son mano de obra esencial.
La noche del 21 de Octubre del 2019 el “Jetón” Diego Parada (34) un hombre vinculado al bagayo y al narcotráfico era asesinado por un dúo motorizado que cruzaba su Cangoo en Chaco y Santa Fe. Lo ejecutaban a mansalva con una nueve milímetros. Al mes basados en el identikit de un testigo detenían e imputaban el crimen a tres personas, los colombianos Juan Ricardo Acosta Martinez y Braian Beltrán Morales, más Eric de la Cruz Olivera un Oranense convicto en causas de droga.
En Enero del 2020 el declarante protegido bajo el mote de “Topo Gigio” culpaba del crimen al “Pelao” o “Mono” Jorge Alexis Romero (34) deudor del muerto por unos 200.000 pesos en supuestos bagayos de sapitos.
El Martes pasado, a un año y dos meses de aquella pista, imputaban a Romero vía Skipe con la unidad 8 del servicio penitenciario Jujeño donde está alojado hace siete meses por estupefacientes. El cargo es homicidio doblemente calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Es de suponer la siguiente hipótesis: Romero solventó al trío de sicarios para quedarse con la plata que le debía a Parada. Semejante mermelada sicaria por 200.000 pesos parece mucho. Solo que haya droga escondida.