“Johnny no va a poder resistir mucho más en ese estado. La droga y la miseria no saben andar juntas…”
El perseguidor Julio Cortazar
Las últimas veinticuatro horas fueron de agitación en el barrio Taranto y adyacencias. A las cuatro de la mañana en Italia y José Ingenieros abandonaban un auto sin chapa patente que venía a los tiros con la policía.
Los tres ocupantes desaparecían en la noche alumbrada por los pocos focos del sector, las luces de los autos y los chispazos de las balas. No se sabe bien si lo estaban robando o si eran narcos en una zona donde abundan.
El oscuro suceso fue preludio de trece allanamientos comenzados al alba y concluidos a las tres de la tarde. Buscaban motochorros identificados y conocidos. El Carlitos y el Yoni, aparte del Tanke prófugo de un asalto cinco días atrás.
Secuestraron una pistola y un arsenal de marihuana en bochas. En lo del Vitamina Pereyra, la casa frente a la cual se registró el episodio del auto, y donde cumple prisión domiciliaria por un robo calificado, hallaron pasta base de cocaína, comprimida y en polvo.
Fue encausado por violación a la ley de estupefacientes en la Justicia Federal. Del operativo participó la gente de la unidad regional, el GOPAR, Drogas Peligrosas, el GIC, el GAP y complete usted con la sigla que más le guste. Eran un montón.