“Fue un grito salvaje, como un alarido de animal herido, que se cortó de golpe…”
El abuelo Mario Vargas Llosa
Los Juicios, en cualquiera de sus etapas, no se pueden suspender más de diez días. De lo contrario se caen y hay que volver a empezar todo de cero.
Hoy estaba prevista la tercera audiencia del que se sigue al cuarteto (dos hombres y dos mujeres) acusado de acabar con la vida de don Juan el Loco Parada, un abuelo muy querido de Yrigoyen, masacrado hace un año y medio en su casa.
Ocurrió que la Fiscal de Graves atentados Claudia Carreras sufrió un problema de vesícula y estaba siendo operada en Salta a la hora del debate. Existía la posibilidad que el Juicio se cayera. Para evitarlo la solución salomónica fue suplir a la Fiscal titular.
El Viernes a las diez y media de la mañana el Juicio va a continuar con la reemplazante Filtrín. En la puerta había mucha expectativa y mucha gente entre amigos y familia de Parada.
¡Asesinos! les gritaron las hijas Alejandra y Emilia cuando ingresaban el Tuerto Cuellar y el Pingüino Vasquez para ser notificados.
Para lo mismo llevaron a Beatriz Franco y la Alondra, las otras imputadas.