“Es como si estuvieras amaestrando a un lobo, a una serpiente distraída que no acostumbra hacer lo que esperan de ella…”
Con tinta sangre Juan Sasturain
Parecía la zaga interminable de una película catástrofe los intentos fallidos de juicio contra el Rambito o Kolino Iván Alberto Mendez (20), adicto homicida del Taranto.
El último debate en su contra por el asesinato del “Toni” o “Truchi” Gustavo Antonio Quiroz (18) el 26 de Enero del 2019, por los puntazos que le pegó a su novia unos meses antes y por haberse fugado de una comisaría unas semanas después, se cayó por la pandemia.
Hoy el proceso se cerró. La Fiscal Claudia Carreras pidió dieciocho años de prisión culpable de los tres delitos, la Jueza María Laura Toledo falló quince años, que sumados a los tres en suspenso que le dieron por acuchillar a un chico de 16 hace un par de años, suman lo mismo.
Para Viviana Romero (41) la mamá de la victima ni quinientos años hubieran mitigado su dolor.
Vivían en Pichanal. Toni soñaba con conocer la Tropi, aquella noche con los 18 recién cumplidos, ella lo autorizó. A la salida un drogado se lo mató.