“Siempre le había gustado ese dicho: «armarse de paciencia». La paciencia como arma…”
La 17   Guillermo Saccomanno
No hay que ser jurisconsulto para entender el artículo 400 del Código procesal Penal. Si se sospecha que has cometido un delito el Estado te retiene preventivamente en una cómoda celda hasta que en un juicio te declaren culpable o inocente, que sería guilty or innocent en las series de Netflix. Ese encierro por suposición no puede durar toda la vida.

Si en dos años no te juzgan por hache o por be, a volar. Hay la posibilidad de prorrogarlo un año y pará de contar. Hasta aquí llegó mi amor, andáte. Así hayas matado a John Fitzgerald Kennedy o a Francisco Narciso de Laprida.

Ese recurso está siendo presentado por el abogado Ramón Saldaño en el sonado caso de los hermanos Castedo, Delfín y Ula, acusados ambos de instigar el crimen de Liliana Ledesma ocurrido en Salvador Mazza hace catorce años. Se llama cese de la prisión preventiva por vencimiento de plazos.

En Agosto cumplieron las cuatro temporadas presos y el debate, que debe hacerse en Orán, nunca pudo realizarse. Reynaldo Delfín (53) tiene otras causas federales, no lo afecta que le den la libertad en el expediente provincial de Ledesma pero Raúl Ula Castedo Aguilar (39) que lleva, sumando la condena que cumplió en Bolivia, catorce años y seis meses preso, tiene alguna posibilidad.

Mientras tanto los panes de cocaína con la marca registrada de un delfín grabado en la portada siguen entrando.

Sin ir más lejos hace un par de días cerca del arroyo Zenta los gendarmes hallaron dos cajas abandonadas con treinta kilos.