“Con tres o cuatro palabras explicamos todo, un crimen, una violación o un suicidio…”
Simbiosis Rodolfo Walsh
En cada una de las etapas del proceso penal hay derecho al pataleo. Dicho de otro modo todas las opiniones de los operadores de Justicia del Estado se pueden apelar. Desde el momento que sospechan de vos hasta que te mandan a la mazmorra fría. Pueden no darte un tronco de bola, lo usual, pero puede que no.
En Orán tenemos el record Guinness de un tipo condenado localmente a cadena perpetua como femicida que el tribunal de impugnación no solo dictó su sobreseimiento liso y llano por no haber cometido ningún delito sino que valoró sus acciones tratando de salvar a la victima (Fallo 31 AS 141/178 Libro I2016 Causa Nº JUI-5107/15 de la Sala I del Tribunal de Impugnación caratulada “MARTÍNEZ, Luis René del Milagro por Homicidio Calificado en perjuicio de Pamela Liza Farel” originaria del Tribunal de Juicio Sala I de Orán). Moco mundial.
A Edmundo Alberto Rojas (55) de barrio Güemes lo sentenciaron a nueve años de prisión en Octubre del año pasado en la Sala II de Juicio. Lo consideraron culpable de violación de una adicta de 16 años usando un arma y privándola ilegítimamente de su libertad. Su abogado Ramón Saldaño casó la sentencia y la Sala IV del tribunal de Impugnación falló ahora el 30 de Septiembre devolviendo el expediente al mismo Juez Fabián Fayos para que adapte la pena solo al abuso sexual con acceso carnal lo único que consideró probado.
Saldaño piensa que puede bajar a seis años, la mínima del delito. Es optimista. Hace un año Fayos también ordenó que investigarán a su cliente por droga (surgió en el debate que le vendía Paco a la chiquilina). En eso acertó.
Hace menos de dos meses le revocaron la prisión domiciliaria luego de un allanamiento de Drogas Peligrosas donde le secuestraron 136 pipas de pasta base de cocaína y un arma de fuego. La libertad todavía le queda lejos al Coya Rojas pero un par de añitos son un par de añitos.