“Sacó la pistola de la costadilla y se la acomodó por dentro, debajo de la camisa, para sentirla cerquita de su carne. Eso le dio valor…”
La noche que lo dejaron solo Juan Rulfo
Cada vez va quedando menos lugar en el arca de sobrevivientes pandémicos. Restan pocos asientos, correte un poquito. Si no te mata la enfermedad, te matan los piperos, o la droga, los chorros o la tele. Tengo el sistema inmunológico por el piso.
Anoche el crimen sumó una nueva victima. Fue un chico de 16 años muerto de un tiro en la sien en Estación. Lo apodaban “Papu”. Recibió una bala de nueve milímetros corriendo junto a un amigo de la misma edad herido también en la pierna y el muslo. En el pasaje Canyo Isaac y Los Andes.
La balacera alcanzaba a un tercer vecino de apellido Arce (36) que abría la puerta de su casa para ver qué estaba pasando con esos cuetazos. En el pié. Pronto los tres recalaban en el hospital copado a gritos y llantos por familiares de las victimas. Al principio se pensó que el hecho tenía relación con el homicidio del hermano del Gokú en Febrero del año pasado. Nombraban a un sospechoso que era familia del homicida. Los del GAP no tardaron en descartarlo.
Apuntaron por testimoniales a Rubén Alberto Guzmán (39) quien, dicen, reaccionó a pólvora y fuego a un robo que sufrió su suegro. Al mediodía de hoy fue detenido. Sin secuestro del arma.
¿Qué otra desgracia puede caer sobre Orán?. Dicen que vienen vientos de más de cien kilómetros por hora la semana que viene. Ah bueno, estamos fritos.