“El desconocido trepaba la escalera y sus pasos eran inciertos. Repentinamente el espanto llegó a su colmo y me transfiguró…”
El juguete rabioso Roberto Arlt
La Causa del Cuco llegó a Juicio. No la del asustador de niños que bien podría haber llegado acusado de habernos hecho mear de miedo en las noches de infancia sino la del malandra con ese apodo del barrio Palmeras de la Colonia. Igual no había nada que temer. El Cuco se había escapado durante el proceso por el robo de la última finca camino al Lipán del 14 de Abril del año pasado.
A falta de Luis Alberto Sebastián CUCO Ovando (30) que se fugó por los techos de la comisaría de Embarcación en Julio juzgaban a su presunto cómplice Ariel Orlando FACHA Lorenzo (45) de los asentamientos Sagrado corazón.
Los serenos habían contado una historia de miedo en la que habían sido golpeados, atados y apuntados con una escopeta doble caño por el dúo para cargarse unas herramientas y agroquímicos de las cinco hectáreas de limón que cuidaban, elementos recuperados al día siguiente en la casa de un pariente del Cuco en Embarcación.
Lorenzo los había trasladado en su camioneta Fiat Strada. Él se lo dijo a la Policía cuando con el refinamiento y modales habituales fueron a verlo. Su historia era que el Cuco le había pedido el flete y que cargaron las cosas cerca del río. La versión no prosperó. En la Sala I a cargo de Edgardo Laurenci iban a debatir si era culpable o no de ser partícipe de robo calificado en despoblado y con armas. Fueron dos audiencias, la última ayer 24 de Junio.
En una ampliación de denuncia la dueña de la finca manifestó sus sospechas contra los serenos, un tal VEINTIDOS Medina y un pariente menor de edad ya que el cuento que contaban no pegaba ni con cola. Era un disparate. Frente al Juez, Medina dijo desconocer a nadie apodado veintidós y le hicieron notar que en su cuello tenía tatuado enorme ese número. El defensor de Lorenzo fue Joaquín Velez. Al final confesó que mintió porque la Policía le pegó.
Conclusión Lorenzo fue absuelto. Le dieron la libertad y lo más importante se ordenó que le devolvieran las cosas a la dueña que hace más de un año las venía reclamando.
¿Y el Cuco?. Está rebelde con pedido de captura. Pero dejalo tranquilo mejor no aparezca. Me da miedito.
