“Uno se me acercó y me pidió fuego. Ojo con quien te metés, gringuito, me dijo mientras le encendía el cigarrillo…”
Asiático Federico Falco
A principios de Abril resonó en las orillas que apuntan a San Agustín, al matadero, o al basural, por dar algunas referencias, el asunto del vecino del 17 de Octubre al que unos ladrones alpinistas de tapia le robaron cuarenta mil dólares y terminó preso con la banda armada que organizó para recuperarlos.
La franja del dos de Abril a Villa Tornillo sufrió el embate justiciero del apodado Oreja secundado por el Gabi Caro, el Pipo, el Bebe y el Tronco en pos de su dinero. Los acusaron de privación ilegítima de la libertad, lesiones y otras yerbas cuando el supuesto ladrón un tal Amigacho denunció haber sido torturado por ellos, a más de otros vecinos aterrados que compraron parte de los dólares robados y los entregaron a la Brigada luego de ser visitados y amenazados con armas.
Ahora el Juez Parisi les otorgó la excarcelación anulando la prisión preventiva dictada estos días. Tienen que presentarse mensualmente en la Fiscalía, fijar domicilio a más de tener prohibido salir del país. El tal Oreja Martinez un panadero de los fondos culpó a la Brigada por no denunciar el robo a tiempo, dijo que fue consejo de ellos “dejá por una comisión en verdes te los devolvemos”.
Ahora hay dos causas. Una por hurto calificado y cohecho activo y pasivo contra los supuestos ladrones y la otra contra las supuestas victimas (el quinteto) por haber tomado violenta justicia por mano propia. Joaquín Velez fue el abogado que logró las libertades.