“Yo le di la idea, yo le tiré la mejor, pero después me despachó; cuando el dinero entra y el negocio crece, no hay para dos…”
Cosas de negros Washington Cucurto
Exactamente a siete días de la muerte del chango Aguablanquense Mamaní degollado por su mujer un segundo argentino era asesinado en Bermejo. Aparecía ayer noche, Miércoles 22, tirado en el barrio Miraflores con un balazo de 22 en la espalda (o en el pecho) el “Coya” Oscar Ariel Farfán (38) conocido delincuente oranense de barrio malvinas metido hace tiempo en el bagayo y la droga como tantos colegas.
Con causas de robo calificado que purgó en la unidad carcelaria, convicto también en Buenos Aires y en Bolivia por abuso sexual ya con una experiencia que lo hacían indetectable para la autoridad. No sabemos como arregló la cantidad de delitos que arrastraba pero un día era jefe narco en Bermejo.
Su mujer, Yolanda Margarita V (38), que, dicen, estaba con él en el momento que le dispararon, fue detenida con catorce kilos de marihuana en veinte ladrillos el 18 de Agosto del 2018 pero por alguna razón logró una rápida libertad. Parece un ajuste de cuentas, un trabajo de sicarios, un solo tiro.
No sería raro estaba metido en un ambiente donde las transfugueadas se pagan con la vida. En su época de pistolero lo perdían dos tatuajes de insectos en el cuello cuyas patas emergen hacia la quijada causando gran temor en sus victimas.