“Bruscamente, acaban de resolverse para el hombre tendido las divagaciones a largo plazo: se está muriendo. Muerto. Puede considerarse muerto en su cómoda postura…”
El hombre muerto Horacio Quiroga
En plena euforia desatada por el Patrón del mal Oranense Juansuti Aguilera (37) ex de Bulrrich y sus 360 paquetes nene caca pillados en el Naranjo en Mayo del 2018 y ardiendo los Medios con el nuevo Pablo Escobar de las Pampas aparecía me cache en dié un calcinado ¿en dónde? ¡en la playa de Juansuti!.
De un día al otro el rey de los bagayeros era el rey de la mafia y el muerto irreconocible era uno de los tantos que mandaba a matar con su poder omnímodo desde la cárcel de Guemes como no podía ser de otra manera siendo el Patrón del mal yo ví todas las películas no me vas a decir a mí. Tan bien lo mató que nunca se supo quién era.
El sereno dijo que era uno de los bolivianos alcohólicos que se juntaban para cachurear. El sereno era el “Indio” Juan Carlos Ortega Tejerina (35) otro boliviano que venía de cumplir una condena de cuatro años y dos meses en la Justicia Federal ¿a qué no sabe por qué? por pasar droga. La noche anterior a la pira lo vieron blandiendo un machete amenazador y buscando roña. Tenía que ser el homicida.
Lo único que pudieron sacarle hasta hoy que arregló un Juicio abreviado es que había quemado el cadáver NN por una cuestión de mantener limpio el predio que era su responsabilidad. Le puso maderita, le acomodó unos bancos y le prendió fuego. Para la Justicia eso era encubrimiento agravado, tenía que haber dado aviso del crimen. El Indio aceptó cuatro años de prisión efectiva.
El que mató, impune, pero el que acabó con el muerto, condenado.