“Es inútil cuanto haga para sentir remordimiento o para encontrar paz. Igual que las fieras enjauladas, va y viene por su cubil frente a la indestructible reja de su incoherencia…”
El juguete rabioso Roberto Arlt

Desde muy chico el Braian Alexander Palacios (24) del barrio 9 de Julio fue la pesadilla de Pichanal. En las carpetas policiales de los más buscados figuraba invariablemente primero, sea por asaltos, por droga, por lesiones, por robos de motos en cuyas causas no era necesario hacerse el Sherlock Holmes: había sido el Braian.

Hoy tiene 24 años y purga en el Penal un castigo de 9.

Jueves 12 y Viernes 13 estuvo otra vez frente al Juez Raúl Lopez de la Sala II de Juicio por un parcito de robos con arma del año 2011, o sea cuando tenía 15 años. Lopez como Juez de menores lo había entregado a sus padres cada vez que delinquió antes de los 18 con la siguiente recomendación “Haciendole entrega a su Madre de conformidad con lo dispuesto el Art. 419 del C.P.P. y 1º y 2º de la Ley 22.278 y Art. 522 del C.P.P., debiendo velar por su guarda, encaminandole por la senda del bien, en cuanto a su educacion moral e intelectual, salud fisica y espiritual…”. Lo de la senda del bien no pudo ser.

En el debate las victimas, unas estudiantes que iban al colegio y sufrieron su cuchillo en el cogote para sacarles el celular, ya se habían casado y vivían lejos, igual otra que le metió un cuchillazo amortiguado en la mochila cargada de tomates explotada que parecía sangre. Casi una década después los testigos que encontraron tenían recuerdos borrosos.

Atento a esta época del año en la que los Jueces vienen imbuídos de un espíritu religioso festivo de paz de amor y de esperanza Palacios fue absuelto por la duda. “Muchas gracias doctor” le dijo el Braian y si no hubo un abrazo fraternal poco faltó. Después los del servicio penitenciario se lo llevaron. Tiene pensión para rato.