“Hay un equipo de narcos, otro de policías, uno de pibes delincuentes y otro de albañiles, uno de camioneros y otro de rejuntados…”
El puñal Jorge Fernandez Diaz

Blancanieves es la protagonista de un cuento de hadas de los hermanos Grimm que Disney hizo famoso con sus dibujitos. Su convivencia con siete enanitos en la casita del bosque dio mucha tela para cortar y suerte que no estaba la Fiscalía de género porque iban todos presos.

Blancanieves y el Lengua fueron los primeros apodos que se tiraron en Julio del año pasado cuando una banda de encapuchados rompía la puerta de una casa de los asentamientos Sagrado Corazón en Colonia Santa Rosa, desmayaba a garrote y machete a la pareja moradora y partía raudamente con garrafas, secarropas, celular y cocina, elementos difíciles de disimular corriendo por la calle.

El Miércoles 20 de Noviembre Paulo Maximiano “Blancanieves” Salazar (19), Enzo Joaquín Valdiviezo (20), Walter Vega (21) junto a Victor Abel Romero (19 años, menor al momento del hecho) y el “Lengua” (todavía de 17), un rejuntado de fumancheros del Manero, Municipal y Nueva Esperanza, llegaban a Juicio con lo robado secuestrado de sus casas y el dato de otro fulero (que negó todo en el Juicio) con sus nombres y apellidos.

Hoy Aldo Primucci como Juez unipersonal condenó a los tres mayores a siete años de prisión por el delito de robo calificado por uso de arma agravado por la participación de menores y declaró responsables justamente a los que eran menores.

Cómo lloraron las mamás, como se atragantaron con el llanto, como salieron tapándose la cara, sonándose los mocos, impotentes, dolientes, desconsoladas. Son sus hijos, es natural, el hijo de uno es siempre inocente no importa el crimen que haya cometido.

Ellos deberían pensar en lo que van a sufrir los que los quieren antes de mandarse macanas.