“No es que no quiera trabajar. Es que me siento mal. ¿Y por qué te sientes mal? Yo siento lo que siento. Siento lo que es…”
Mi hijo el asesino Bernard Malamud

Los changos del Libertad que andan por ahí dandole al faso o a la base son de meterse en problemas. Por fin una pelea de la ranchada de más atrás con la de más adelante es el aula callejera donde te podés sacar una buena nota haciendolo cagar al otro. Por lo menos lampaceás el letargo de tortuga de jardín que no se mueve ni habla patentes en las juntas esquineras. Con un faso la cosa se pone más divertida y con la sangre ya te viene la emoción de la muerte o de la cárcel los resultados posibles.

En las Paltas y la San Martín la noche de ayer, Lunes 11 de Noviembre, hubo una refriega violenta de la que salió malherido de cuchillo Marcelo Romero (20).

Los de Homicidios preguntaron un poco y, según cuenta el detenido, un tal Negrillo dijo que había sido el “Gati” Gastón Maximiliano Segundo (22) metido a defender al primo que peleaba con Romero por alguno de esos bardos juveniles.

Dijo Segundo, además, que los otros eran como tres machados y drogados y que el herido, al entrar en la disputa, le encajó con una manopla o a mano pila, no sabe, que le tuvieron que dar tres puntos de sutura en el ojo. Que después se fue a su casa agarrándose la cara. Un testigo asegura que volvió con un cuchillo y se lo clavó en la espalda. ¿Vos no le pegaste el puntazo?, no, jura.

Empero lo acusan de tentativa de homicidio. Contra el que dice conocer de vista. Parte de guerra: uno en el hospital el otro preso.