El guardia de la entrada de Tribunales lo vió venir pálido del negocio de enfrente al que el Juez Francisco José Oyarzú (41), titular del Juzgado de Garantías 1, habrá ido a comprar algo. Eran cerca de las once de la mañana.
“¿Se siente mal doctor?” alcanzó a decirle el de seguridad que lo aferró justo cuando se estaba derrumbando. Lo puso en una silla y un pequeño comité de emergencia con el médico Roberto Bachur a la cabeza lo estuvo abanicando. Dijo balbuceando que venía del día anterior con 9 /5 de presión y ahora debía haber tenido otra baja pico.
El defensor Gil Neuer fue a buscar su auto para llevar al Juez a la clínica en una situación crítica que luego en los pasillos se comentó como que “¡podía haber viajado!”. Quedó internado para estudios cardiológicos.
Oyarzú se hizo cargo en Septiembre del 2016 del viejo Juzgado de Instrucción de Oscar Blanco. Es un tipo joven. Ser Juez no es soplar y hacer botellas. Mucho stress. Sin chupar calcetines, que no es nuestro estilo, te pagan para que decidas en conflictos donde siempre uno (el que pierde) te va a putear y va decir que te pagaron y que sos un corrupto y salís a trabajar de travesti a la noche.
Blanco, el predecesor de Oyarzú, en un reportaje que le hicimos veinte años atrás, nos decía que había que tener el cuero duro para la función.