“Fue un amor a primer intercambio de mensajes: hablaron de la armonía del universo y de los sufrimientos terrestres, de la necesidad del imperio de la belleza y de los abyectos afanes de los mercaderes de la guerra, de la abrumadora generosidad del espíritu humano que contradice la miseria de unos pocos…”
Amor Cibernauta Diego Muñoz Valenzuela

Nadie sabe lo que es el amor pero hay una serie de teorías al respecto. Se basan en los testimonios de gente que asegura haberlo sentido. Una refiere cierta atracción frenética por lo que hasta hace un tiempo se decía “sexo opuesto” y que hoy constituye una afrenta de género porque los sexos fueron abolidos reemplazados por géneros diversos o indefinidos en donde el pito y la vagina ni cortan ni pinchan.

A la vieja usanza en Orán un hombre y una mujer eran pareja. Lo fueron hasta que ella o elle lo denunciara a él o éle por reventarla a golpes y fuera condenado a tres años de prisión por las lesiones. La atracción tuvo más fuerza que la punición y la chica más enamorada que antes lo abrazaba arrepentida cuando iba esposado por los pasillos de tribunales y contrató un abogado para que lo defienda de su propia denuncia. El amor era así. Loco.
Cuando salió de cumplir la condena por haberla golpeado se lo llevó a vivir de tortolitos al hogar dulce hogar y borraron de los celus las fotos de los ojos en compota que fue una rabieta de nada y se habrán prometido amor eterno mientras todos a su alrededor cuchicheaban esta mina no puede ser más boluda.

El tipo, según la nueva denuncia de su amor, le robó las llaves del estudio donde trabaja y se metió a robar llevándose hasta el propio sueldo de su amor y cuando ella o elle le reprochó semejante locura le deformó la cara a trompadas y huyó. El violento tiene nombre y apellido, Emanuel Zacarías de 25 años.

Por el celular con el que llamaba al padre y a la madre de su amor para amenazar matarse o amenazar matarlos, la Brigada lo detectó en Córdoba. El fin de semana pasado fue detenido en Jesús María, en un control. Tendrá que responder por su violencia, por amenazas y robo. Todas cosas poco amorosas.