“De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Elijo yo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país…” (Anónimo)
Historia general de las drogas Antonio Escohotado

Que los Jueces se tomen el trabajo de pensar no es cosa de todos los días. Pero que los hay los hay. En la Causa 52000599/2012/CA1 caratulada: “SILVETI, EMA ALICIA Y OTROS S/ ASOCIACIÓN ILÍCITA donde están involucrados gente de Salta, Pichanal y Orán como integrantes de una red de comerciantes de hojas de coca, que. además, la envían a otras provincias, el vocal de Cámara federal de apelaciones Sala II Alejandro Castellanos se pregunta cómo puede ser que se pueda coquear pero esté criminalizado traer coca, parece incongruente, si no se puede traer coca CON QUÉ VAN A COQUEAR LOS QUE PUEDEN COQUEAR ¿en qué quedamos hermano? nos permiten cepillarnos los dientes y prohíben el dentífrico. Por supuesto el Juez no lo dice así, lo dice mejor.

A través de una denuncia anónima del 2012 se incautaron en una serie muy promocionada de 19 allanamientos simultáneos, 15 en la capital, 2 en Pichanal y 3 en Orán de Agosto del 2016, mil quinientos kilos de hojas, autos, dinero, sumado la detención de 5 personas dueños y proveedores de los kioskos salteños de coca San Silvestre. El Juzgado federal de Orán los procesó por asociación ilícita, lavado de activos y encubrimiento de contrabando.

En Noviembre del año pasado la Cámara revocó los dos primeros delitos y les dejó solo el encubrimiento. Castellanos repasó la delirante relación de me saco el saco me pongo el pongo entre el Estado y la coca de coquear basado en el trabajo “Derechos de los pueblos indígenas” de Teodora Zamudio una doctora en filosofía del Derecho e Historia de la UBA.

Todo fue normal desde el siglo VI hasta el XX en los que el hábito del acullico se iba extendiendo de las comunidades originarias al criollaje. O sea no era un problema sino una costumbre. A partir de 1925 la comunidad internacional empieza a desconfiar del asunto porque con la coca se fabrica la cocaína y a mediados de siglo la ONU establece las mismísimas hojas de coca como estupefacientes y el coqueo como un vicio pernicioso que es necesario erradicar. Conspiraba, decían, contra la ELEVACIÓN económica y social de la gente. A la mierda.

En una reunión en Viena de ministros plenipotenciarios de 1961 ratificado por el gobierno argentino se daba un plazo de 25 años para coca cero y solo se permitía el consumo en Salta y Jujuy. A todo esto la gente seguía coqueando a lo loco ajena a las altas decisiones de los políticos plenipotenciarios millonarios que viajaban a Europa para protegernos de nosotros mismos y nuestros vicios perniciosos y diabólicos.
A partir de los militares en 1977 empieza la gran cruzada estatal contra la coca con la prohibición total del coqueo y del ingreso de lo que consideraban un VENENO. Ingresar coca es un delito grave y consumirla también.

A LA CRUZADA LE PASÓ LO MISMO QUE A TODAS LAS CRUZADAS DE LA HISTORIA DEL MUNDO: FRACASÓ. Amplificó el problema con el contrabando y el encarecimiento del vegetal. Condenaron gente, la mandaron a la cárcel y nadie renegó de meterse su acusi.
Coqueando protestabas por una decisión de tipos que ni te habían preguntado. Coquear era resistir.
En 1989, el año en que debía desaparecer según la reunión de Viena, se volvió a legalizar y en el 2000 pasó de veneno a medicina beneficiosa para el mareo, la fatiga y otras cosas. Con el despropósito quedó un agujero. Las hojas de coca legales y saludables y su ingreso ¿ilegal?. Ah ¿y si es para hacer cocaína? ¿eh?.

En la Causa Silveti estaba claro que era para vender en estado natural, tenían negocios, tenían bolsitas y tambos y además un cartel en la puerta que decía SE VENDE COCA Y BICO. A cuatro años del formidable operativo contra los coqueros los autorizaron a salir del país y les devolvieron los seis vehículos secuestrados (Corola, Hilux, 2 Amarock, Chevrolet classic y Bora).

Desde la dictadura la coca está prohibida, no puede ser introducida pagando aranceles como los zapitos o las sábanas, entonces, piensa Castellanos, no es una “mercadería”, ergo, QUE SU INTRODUCCIÓN SEA CONTRABANDO ESTÁ POR VERSE, además no puede decirse que compita o lesione la industria nacional, no hay industria nacional de coca de mascar, la hay de goma de mascar, pero no es lo mismo. Aunque las dos hagan globos.

Si es un fenómeno cultural ancestral que no afecta la salud y no genera adicción porqué las restricciones. No lo decimos nosotros que somos unos menesterosos, lo están diciendo altos funcionarios confundidos como todos por su propia publicidad del secuestro de cien kilos o mil kilos de hojas que se venden en cientos de boliches a la vuelta de tu casa. No me vuelvan loco.

Lo mismo va a pasar con la marihuana cuyo uso medicinal ya es un hecho y con la cocaína o cualquier fármaco que el Estado cuidando nuestra salud muchas gracias de nada nos diga hoy que es un veneno y mañana el remedio de todo mal.

Dame cincuenta de la seleccionada y yista. Con cuidado… que anda la Cana.