El mes de Julio empezó fatídico. No solo por el frío. La cara del Orán violento que tanta prensa ocupa en el país se instalaba en la Guardia del Hospital adonde entraban en lúgubre secuela tres acuchillados. El primero a las 4.49, el segundo a las 5.40, el tercero a las 9.45. Terminaban de compensar uno que aparecía otro. Empapados de sangre y embriagados de alcohol con algún toquecito extra. Pablo de 23 años, del Patrón Costas, con una herida punzante en la espalda que le llegó al pulmón, nombraba un tal ”Cuchi” del San Expedito, resoplando que no iba a denunciar. Tampoco quería denunciar al tal “Cuchi” Gabriel M, su segunda víctima, que entró menos de una hora más tarde con un tajo en el pecho. El tercero era Fernando (22) del 200 Años que a media mañana ingresó para que le suturaran varios puntazos en brazo y antebrazo izquierdo. Antes de quedarse dormido, más de la macha que de la sangre perdida, mencionó el apodo Negro Machín y no quiso decirle una sola palabra más a la Policía. Era Domingo.
“…Esa gentuza lo que menos ha escrito es que soy un demente afirmando con toda seriedad que bajo la trabazón de mis actos se descubren las características de un cínico perverso…”
El jorobadito Roberto Arlt
El Jueves el universo mediático tambaleaba con el tipo que se había secuestrado a una nena de 5 años en Orán, que la había violado, y, de acuerdo a la versión, la había tirado por ahí, lo habían pillado en una casa de Yrigoyen ambos en paños menores, lo habían agarrado en una moto robada cerca del cementerio o en un portón del Ingenio. Podías elegir de un menú de opciones. Primero la había violado, luego era que tenía la zona genital enrojecida para finalmente endilgarle al ogro abuso sexual gravemente ultrajante, un figura que sirve para un roto o un descocido, que en el abuso funciona para que te dejen preso. La historia general fue que la nenita jugaba en el barrio 6 de Enero y un motociclista le chistó, se la llevó, y la violó. Por ser la victima pariente del Patrón del Mal Juansuti Aguilera podía tratarse de una venganza mafiosa no se sabe de qué. El tipo daba la talla. ¿Pedófilo y psicópata? subtitulaban una nota.
La carrera criminal del “Moto” Victor Javier Gerez (42) se remonta al paradigmático Caso Mariela Romero. En el expediente 27.619 de 2da nominación por su violación y muerte Gerez fue indagado el 10 de Febrero de 1997 involucrado por otro sospechoso amigo del barrio aeroparque. Lo habían escuchado jactarse que él le había roto la cabeza a Mariela con una piedra. Era un chisme, uno de los cincuenta mil que tuvo la causa. En la revisación médica que consta en la foja 995 el forense dictamina que no presenta signos de enfermedad mental. Declaró y se fue. Al año siguiente asaltó una farmacia céntrica con una pistola, le dieron siete años de cárcel. Ya libre en Noviembre del 2007 la ex mujer lo denunció por la violación de un hijo menor de edad pero luego de una nueva temporada carcelaria lo absolvieron en Juicio. En el 2011 volvió a caer acusado de contratar remiseros para salir de noche a robar con una pistola. Otros convictos eran sus socios. Esperaba, excarcelado, el debate.
Unos días antes de lo de la nenita lo tenían sospechado de ser el que el 24 de Junio en Yrigoyen se le subió a un chico de 14 años en la Honda Wave cuando salía de comprar pan y lo conminó a llevarlo a la Loma bajo la amenaza de un cuchillo. En el lugar, cerca del cementerio, le tiró un picante en los ojos, y quiso seguir con el vehículo pero el chico lo tiró y empezó a gritar. Apareció gente de Prosegur más un policía que salía de adicional y el ladrón se puso loco pataleando y tirando trompadas mintiendo que su victima era su hermanito. En el entrevero salió corriendo camino abajo y se perdió. La Policía llevó al adolescente a su casa en estado de shock y su madre denunció lo que se caratuló amenazas y robo calificado en grado de tentativa. Con la publicación de su foto a las dos semanas lo habrían reconocido.
Su versión es que fue a mojarrerar con la chiquita y su madre por un arroyo que cruza la 50. Que la madre se fue y le dijo quedátela, después me la llevás. Que, regresando en la moto se le rompió la cadena y quedó varado del costado contramano de la autopista pidiendo ayuda. Dijo que una camioneta paró. Iba a Yrigoyen. El conductor se ofreció a acercarlo para que arreglara la moto y se volviera. Subieron él la moto y la chiquita. Ya se había hecho tarde. Estando en la gomería llegó la Policía y lo detuvo. Jura que no le hizo nada a la menor.
Debemos entender que su relato es falso, que lo contradice la cámara gesell, que la madre de la víctima lo negó, que no existió el hombre de la camioneta y que no fue en la gomería donde lo agarraron. Porque lo procesaron en unos días y con gran bombo lo mandaron al Penal con condena cantada por depravado. Sabemos que en un traslado dijo que andaba por Yrigoyen para “boletear” a uno que lo había traicionado a Juansuti. Parece sufrir alguna patología mental a pesar de aquel certificado 21 años atrás.