“-Abuelo, no es hora de andar ventilándose- el muchacho le advirtió con un tono casi cordial.
-¿Por qué no se va antes que le pase algo?…”
El diario de la guerra del cerdo Adolfo Bioy Casares
El crimen de don Juan Ángel Parada a sus 74 años, cometido unas 48 horas antes del hallazgo de su cadáver descompuesto y con ocho puñaladas, cinco a simple vista en el pecho, el Miércoles 17 de Abril en su casa de abuelo viudo en el barrio 83 viviendas en Hipólito Yrigoyen, por un lado evoca el futuro y por el otro el pasado.
Es anticipatorio porque se resolvió por la redes mucho antes que los policías terminaran de tomar los primeros datos, por los grupos de wathsapp, por el Face los viejos chismes de cuadra que antes daban vuelta la manzana y ahora en un segundo dan la vuelta al mundo tenían a las asesinas con foto y todo, no importa que una tuviera 16 años porque las restricciones de ley no alcanzan al mundo virtual donde todo existe y no existe a la vez. Los investigadores de seguir rastros con los perros ahora tienen que seguirlos por el Facebook. Predice un loco futuro de pantalla.
Es retardatario porque recuerda a muchos asesinatos anteriores principalmente los de José Pepe Ruiz (67) y don Miguel Siles (88) en el 2012 fraguados por piperas y piperos que los visitaban para sacarles unos pesos por servicios o caridad.
Culpa que las redes no estaban tan desarrolladas y extendidas el de Pepe quedó impune.
A el “Loco”, el “Chueco”, o “Juancito” Parada, un fana Trapichero muy querido que fue ordenanza en la Colonia, le gustaba tocar el bombo y tomarse unos vinitos, según publicó su hija. Ella lo encontró porque sin bien quería vivir solo tenía una relación familiera permanente. Los vecinos dijeron que cuando a la noche subía el volumen de la música sabían que estaba entonadito, también, dijeron, lo visitaban chicas.
La menor, que estuvo involucrada en el homicidio de Ricardo Coro en Enero del 2017, cuyo nombre es el de un ave de la familia de los alaúcidos pariente de las calandrias, que figuraba en un audio viral como la pendeja chota esa que mató al señor, fue visitada por los del GAP con presentación obligatoria para hoy Jueves a control de legalidad en el Juzgado de Garantías.
Respecto a Rosario Beatriz Franco (19) la otra escrachada no la pudieron encontrar sino hasta las diez de la noche que la detuvieron en Orán. Temblaba de nervios. Hay una tercera persona que habría participado, un masculino dirán los informes policiales, cuyo apodo es “Tuerto”, ladero de la pájara. Lo buscan.
¿Qué evidencia apoya el ciber esclarecimiento?. La coincidencia de la ropa que describen tenía la chica que vieron entrar esa noche a lo de Parada y la de Franco. Más las huellas exactas de sus zapatillas cerca de la cama donde fue hallado en medio de una casa de naufragio toda revuelta. No sabemos si falta algo pero el hombre había cobrado estos días.
Muchos piensan que las redes son un espacio ingobernable de idioteces y mentiras, Umberto Eco, el gran filósofo y semiótico italiano, las analizaba como “la invasión de los idiotas”, habrá que ver si está vez contribuyeron a la verdad para que este nuevo asesinato de un abuelo no quede impune.