“No había nada más -suspiró-.
Estuve adentro como una hora.
-Han debido pegarte un tiro- dijo ella…”
En este pueblo no hay ladrones  Gabriel Garcia Marquez

El Cuco, el Hombre de la bolsa y las brujas con grano en la nariz y escoba formaron parte del terrorismo mitológico bajo el cual muchos niños fuimos educados. Había una opción si estos seres malignos fallaban. En el infierno te quemarían vivo por toda la eternidad castigo justo por no tomar la sopa o desobedecer a tu mamá.

Las Palmeras de la Colonia tiene su propio Cuco, un pillo reincidente que se hizo la fama en la banda del Pichi Costas. Viene marcado de antemano no bien se denuncia un robo en la zona rural circundante al pueblo, su radio de acción. El Domingo 14 cuatro enmascarados de pistola redujeron a los serenos de la finca Posadas y se llevaron desde una motosierra hasta un compresor. Comedidos hablaban del Facha y del Cuco.

En sus casas los civiles de la 23 hallaron armas, cartuchos y el auto en el que cargaron las cosas. Lorenzo Facha Ariel (42) y Luis Cuco Ovando (29) quedaron detenidos. Al botín lo habían exportado a la Misión Cherenta de Embarcación en lo de un primo del Cuco.

El recupero de lo robado venía con yapa. Había una Yamaha 250 con denuncia de robo en la Colonia y una mochila fumigadora igual. Vía trámites de jurisdicción los elementos serán repatriados y, suponemos, devueltos a sus dueños. El suceso se caratuló de movida robo calificado por uso de arma.

Nene comeme todo o llamo al Cuco ¿al Cuco?, imposible, no va a venir, está preso.