Disfrazándose de Policías revitalizaban un viejo ardid criminal que traería cola.

El 8 de Junio del 2018 los esperaron en el Cruce de Pichanal luego del alerta que habían asaltado a una familia salteña en la ruta 34, antes de la Colonia, dejandolos en banda. Retornaban en el Etios propio y en el Logan de los que venían siguiendo desde Bermejo. Oliendo la Cana dos abandonaron el vehículo robado y dos cayeron.

Eran los archiconocidos ladrones Walter Venancio “Marciano” Lamas (33) y David Orlando “Cabezón” Lira (36). Suponían que los fugados estaba el “Tronco” Daniel Lamas (35), hermano de Walter y con un prontuario para empapelar a tope los frontones de pelota paleta del complejo. Lo detuvieron a fines de Octubre acusado de ser el cabecilla de otra banda de falsos policías que asaltaban bagayeros.

Unos días antes el Marciano y el Cabeza, imputados de robo en poblado y banda agravado por el uso de armas y privación ilegal de la libertad en el expediente de la Fiscalía de Pichanal 58879/18, eran liberados. ¿Cómo dice?. ¿Me está jodiendo?.

“…Eso era casi tan peligroso como pararse delante del blanco cuando un maestro tirador dispara sobre él…”
Los crímenes van sin firma  Adolfo Perez Zelaschi
Los conspiranoicos de siempre decían que habían pagado dos millones de dólares a no se sabe quién (suerte que Reynoso está preso) y los más enterados que la Fiscal se había demorado para elevar la causa a Juicio produciendo el descalabro. En efecto Garantías entendió el 23 de Octubre vencido los plazos y ordenó la medida. La Fiscalía apeló contando días hábiles y no corridos.
Mientras, los semejantes nenes andaban en la calle muertos de risa . Le habían encontrado el agujero al mate. Mintiendo historias que lavan culpas enrostrandole a las autoridades una corrupción de película de mafiosos que desvirtúa sus actos y los hace igual que ellos. Todos esos que me persiguen son unos corruptos, tenés que ver. El verso es muy aplaudido en la cárceles y en ambientes de fulería.

A fines de Diciembre el tribunal de impugnación hizo lugar a la apelación aceptando la postura fiscal que ordenó la recaptura de los maleantes. El Miércoles 9 de Enero todo se normalizaba. Volvían a encerrar al dúo. Se terminaban sus días de impunidad. Irán a juicio por los gravísimos delitos que deben. No es la primera vez que una argucia legal o un error u olvido fiscal manda a la calle a delincuentes peligrosos. Pasó con uno de los imputados del homicidio del Pichu Cruz de Estación en Octubre del 2017 y con el lote completo de detenidos por el crimen de Exequiel Tapia en Abril del 2018. En el vértigo de una Justicia con poco personal y contados recursos se les entreveran cosas. Por suerte hay segunda vuelta. Ya no hay disfraz que valga.