“Muchas veces se había preguntado como huir de todo, de absolutamente todo…”
Monstruos perfectos      Miguel Molfino

Iniciar una vida nueva, con una nueva identidad, con nuevos amigos que ignoren tu pasado, suficientemente alejado del territorio de tus culpas, es la gloria, tanto de delincuentes prófugos como de enamorados que quieren olvidar a la mujer amada. La ciudad Jujeña del Carmen, a 26 kilómetros de San Salvador, le pareció un buen lugar al femicida Cirilo Roberto Córdoba (40) para lograr impunidad aboliendo rastros precedentes con un nombre falso.

Tenía a su favor 213 kilómetros de distancia y la argucia de figurar fuera del país (salida por Bermejo) el mismo 25 de Octubre pasado cuando en la casa que le alquilaba a la paraguaya María Ester Chesuino (49), la “Mari”, una buena mujer trabajadora, la encontraron apuñalada de más de cuatro días en un estado que las médicas del CIF tuvieron que entrar con escafandra.

La gente de Graves Atentados, sabiendo lo fácil que es reingresar al país sin registro de Migraciones, tenía la duda. Vigilaban la casa de la hermana en Salta y otras direcciones familiares. En Noviembre el Juzgado de garantías 2 de Orán publicó en el sistema de comunicaciones Policiales SIFCOP una orden de detención urgente contra Córdoba. Implementado en el 2018 los requerimientos judiciales llegan vía Internet a todas las reparticiones con pedidos de captura, de paradero, de secuestros, más prohibiciones o restricciones al movimiento de personas.

Hubo un dato de los investigadores Oranenses alertando a la Policía del Carmen. A tres días del Enero en curso, tras dos meses y nueve días del crimen, Cirilo iba a caer.

El próximo Lunes siete va a ser traído a Orán por efectivos locales de la Brigada. La Causa 59779/18 en su contra tiene carátula de homicidio simple. No hay elementos que indiquen que mató a su victima por ser mujer o que tuvieran, secretamente, una relación, lo que la agravaría el cargo a femicidio cuya pena es perpetua o perpetua. Se verá. Por lo pronto un sentido asesinato no quedará impune. “Ahora Mari podrá descansar en paz” nos mensajeó una gente que la quería mucho, muy cercana al hijo Oscar Baez (26) que era la luz de sus ojos.