

“Lo soportó en silencio en aquella habitación oscura…”
Una venganza Isabel Allende
Fue el sábado preludio del día de la madre. Unidad penitenciaria tres. Un interno de 25 años del San Ramón que purga ocho de prisión por tentativa de homicidio pide salida para higiene. O sea ir al baño. Pabellón R.
Le gana la puerta al celador y baja corriendo con una faca que le ha aparecido en la mano destinada al que, chismean, lo ha carnereado. Al agente de la planta baja le tira cinco puntazos. Alcanza a herirlo con dos cortes. No toca el silbato. Lo hace el guardiacarcel del pabellón enfrentado.

Al enfurecido lo reducen. El herido a la vuelta del hospital es informado de una sanción de veinticinco días de arresto. Con treinta le dan la baja. Por falta grave le dicen. ¿Será que no tocó el pito?.
El incidente intramuros hizo que se recargue todo el personal.
