

“Se arrodillará y me pedirá perdón. Y yo le dejaré ir un balazo en la nuca…”
El hombre Juan Rulfo
En todas las jurisdicciones donde se aplica el Juicio abreviado ya los viejos juicios orales y públicos empiezan a ser una rara avis. Más del ochenta por ciento de los conflictos penales se resuelven mediante negociación.
Un puestero de Los Toldos Fredy Ariel Gareca de 48 años aceptó pasar trece años y cuatro meses encerrado y confesó haberle pegado cinco balazos con su carabina a metro y medio de distancia a su mujer de 45. Ella, milagrosamente, sobrevivió. Fue un domingo de mayo.
Es más hoy estuvo en la audiencia. Le parecían pocos los trece años, el máximo posible del castigo eran treinta. Quizá no sabía que su marido rechazó un arreglo por diez ofrecido cuando lo imputaron en Junio.
Dijo que quiere ver a sus hijos. Fue ordenado su traslado a la cárcel grande.
