
“Apenas para probar tomé un traguito que otro…”
El mareao Alberto Rodriguez
Muchos oranenses viajan a mendoza de cosecheros para la temporada de la uva, del membrillo o de los espárragos. Hay un tránsito fluido de gente. Algunos vuelven con un carozo en el bolsillo o con la policía cuyana a la grupa. Atorados con algún pecado de ley cometido al conjuro del vino.
Ayer miércoles vino una delegación a buscar a un chango que, identificado, fue que le saltó un robo en aquella provincia.
Confirmado que interesaba su demora fue trasladado gratis aunque esposado no ya como golondrina en busca de un jornal sino más bien como gato sospechoso de un hecho delictivo.
