“Me despertaba con la sutileza de un carcelero en Guantánamo…”
Mañana lo hago      Martín Girona
El tipo vino de Córdoba su provincia natal es de imaginar buscando mejores vientos con una condena penal del 2009 en el bolsillo.

Se metió de asistente dilecto de un pastor de Pichanal y como quien sale de compras robó a punta de pistola un comercio. El arma era de juguete. Le dieron poca pena en 2019. Liberto desvalijó un comercio de computación en 2023 sumando otros tres años y dos meses. Tiene 44.

Todavía no había hecho nada.

En Julio estando preso en la Brigada uno de sus diecinueve compañeros de celda lo acusó de usarle el ano, el trasero, como escondite de un celular. Dijo que lo venía haciendo desde marzo bajo amenazas. Se lo introducía con un piolín del que tiraba para sacarlo. Un día pidió lo llevaran urgente al hospital porque le dolía feo y se lo extrajo un cirujano.

Acusado de violación el cordobés llegó a Juicio. Hoy le impusieron once años de prisión. Si vino a Orán para mejorar le salió el tiro por la culata.