
“Las sienes me latían acosadas por la resaca y el descontrol de la noche anterior…”
Los tipos duros sí bailan Mercedes de Vega
El primero de diciembre del año pasado un hombre apodado Anchico de 38 años salió a comprar cerveza por pasaje Rebollo a la vuelta del puesto Policial de Estación. Una y media de la mañana. El drogón del barrio que lo tenía mal con amenazas y broncas le exigió plata y ante su negativa le encajó un puntazo en el corazón. Un milagro médico lo salvó de la muerte merced a una sutura cardíaca.
El atacante quedó prófugo identificado como el “Roli” Rolando Gastón Flores (26). El 23 de abril cayó él apuñalado al hospital y dado de alta fue encausado por la tentativa de homicidio de diciembre.
Con la defensa del abogado Cristian Illezca arregló un abreviado por el mínimo de la pena (no tiene antecedentes condenatorios) de cinco años y cuatro meses de prisión efectiva y costas. Se ordenó su traslado a la alcaidía penal.
Sobre su peligrosidad huelgan las palabras de los suyos “cuando consume se convierte en un demonio pelea hasta con su propia sombra”. Su comentario sobre el hecho fue que no se acuerda de nada.
