Por la tonada le decían “Paraguaya”. María Ester Chesuino era Misionera. Llevaba muy bien sus más de cincuenta abriles. La describen activa, guapa y de buen humor. Un hijo la acompañó hasta hace más o menos un año que partió a Buenos Aires. Tiene otras tres hijas en Corrientes. Llegó a Orán desde Córdoba con una pareja de segundas nupcias de la que se separó en el 2015. De allí vivió alquilando piezas, primero frente a la escuela Patrón Costas, luego a la vuelta y desde hacía cinco meses siguiendo por el pasaje San Lorenzo a metros de la Alberdi. Trabajaba en las casas, lavando ropa y ayudaba en la limpieza de la escuela más que nada por su amistad con una ordenanza. Ella le había dicho que tuviera cuidado con el Cirilo Córdoba (38), su nuevo locador, porque chupaba como un loco. María le dijo que la estaba persiguiendo mal porque se había atrasado un mes. No le alcanzaba la plata como a todo el mundo.
El pasado Domingo 21 su amiga la llamó a las tres de la tarde y ella, alegre, le contó que estaba tomando una cerveza pero no quiso decirle con quien, ¿qué sos celosa?, se rió. Era la última vez que iba a escuchar su voz.
El Lunes fue a buscarla. No contestaba el celular. Tocó fuerte la puerta un buen rato y nada. El Martes hizo lo mismo, preocupada. Era imposible que la atendiera. Estaba muerta del domingo. El Jueves, mientras Boca jugaba con Palmeiras, los olores y un alerta de la hermana de Córdoba en Salta, hicieron que la Policía forzara la puerta para encontrarla en la cama con cinco puñaladas, tres en el estómago y dos en el corazón, ya en una estado de descomposición avanzado. La autopsia la hizo Marta Gomez, médica del CIF, en la morgue del cementerio, acondicionada medio de apuro.
El tal Cirilo, tenido en el barrio como un chupín sin remedio, se esfumó anticipando a la hermana salteña que “viajaba” por una cagada que se mandó. ¿Era él con el que tomaba cerveza el domingo?. ¿La mató porque le debía un mes de alquiler?. Corre un chisme que ella, aprovechando su ebriedad constante, le hizo firmar un pagaré para quedarse con la habitación y cuando el tipo se dio cuenta enloqueció de rabia. No tiene mucho sentido, son cosas que se dicen. Una dotación de Graves atentados tiró líneas en Bolivia, en Salta y busca en cada recoveco de la ciudad. El sospechoso les lleva cuatro días de ventaja. Una eternidad.
El de María Ester sería el primer femicidio del 2018.
En Febrero en la Colonia unos motochorros mataron a la señora Beatriz Córdoba (37) para robarle saliendo del cajero, no la mataron por el hecho de ser mujer ni tenía relación alguna con los victimarios.