“Viene corriéndola como un animal feroz…”
Intimidad Marta Linch
El paraje Mora Blanca de Santa Rosa en Rivadavia banda sur bien podría ser el tenebroso bosque donde se interna Caperucita roja en el cuento.
Es cierto no hay detalle de la vegetación espinuda ni del monte polvoriento pero para la causa penal que se debate en la Sala II de Juicio sirve como marco.
En octubre del 2018 denuncian que una niña de once años haciéndole un mandado a la mamá fue atacada por un hombre mayor (a la sazón el lobo) que la arrastró espesura adentro la toqueteó, la desmayó de un golpe y ella despertó desnuda frente a sus ojos maliciosos.
LA de 77 años un lugareño, analfabeto, aquejado por múltiples achaques, fue acusado de abuso sexual simple.
Dijo aquella vez y siguió diciendo ahora en la Sala de audiencias que todo es mentira. “Me da vergüenza escuchar eso de mí…” se enojó luego de escuchar la requisitoria. Su suerte judicial se develará antes de fin de mes.