“Caminaba sin hacer ruido por el estrecho corredor maloliente…”
Para siempre Inés Arredondo
En septiembre del año pasado durante un corte de luz un desconocido se descolgó dentro de una casa de aeroparque y se robó una bici en la que escapó pedaleando. No llegó lejos. A las dos cuadras volvió la electricidad y se encontró frente a una patrulla que ya lo tenía iluminado con sus focos.
Era Hernán Saúl Flores (29) un jornalero nacido en la Misión chaqueña que vivía en el Taranto. Portaba un cuchillo carnicero de 28 centímetros de hoja. Lo acusaron de robo agravado por las circunstancias de hurto.
Hace dos meses lo condenaron en Tartagal por una violación en Padre Lozano ocurrida antes de lo de Orán. Se había fugado de la comisaría de Embarcación.
Hoy arregló un abreviado de dos años de prisión efectiva por la bicicleta en la Sala II de Juicio. Sumadas las penas deberá cumplir ocho años recluido.