A las tres de la mañana del diez de mayo varios estampidos en la oscuridad oídos por unos cazadores en el monte un kilómetro de la rotonda de Colonia adentro dieron inicio a un sórdido caso criminal. Vieron en la ruta luces de vehículos partiendo al sur en el lugar que al mediodía eran hallados los cadáveres de dos changos bolivianos acribillados a tiros.
Uno con las manos precintadas. Desperdigadas por el terreno vainas 9 milímetros escupidas por las armas.
Escena y rango horario definidos los Policías del GAP revisaron las cámaras de vigilancia de Orán a Ledesma. Vieron la Sw4 del primer detenido Roberto “Plasti” Larrán (35) un ex camionero oranense y vieron también el Alfa Romeo Giulietta de las victimas bermejeñas y vieron, además, un Corola negro donde el “doctor”, en realidad procurador y político tucumano, Elvio “Palmera” Diaz (44) y su paisano, empleado municipal de Alberdi, Carlos “Cocoz” Rodriguez (43), viajaban.
Aparecieron unas deudas cruzadas con sello narco de las que todos saben pero nadie aclara.
El Martes 28 trajeron detenidos a los tucumanos. Rodriguez declaró al día siguiente, Larrán lo había hecho el 19 y Diaz lo hizo ayer. De los asesinatos yo nada que ver.
El lunes una comisión trajo de Ledesma el Alfa Romeo abandonado. La odorología, el ADN, las pericias sobre los celulares, definirán la acusación.