“Y ellos me dijeron pinche chamaco, no seas cochino…”
A los pinches chamacos Francisco Hinojosa
Cumplió una condena de doce años de prisión por haber matado de un balazo a un comerciante boliviano que tenía un local de ropa sobre la calle Bustamante en el 2003. El “Iki” Ricardo Antonio Gareca (39) llegaba a juicio por atacar sexualmente a una menor de 17 años en octubre del año pasado con la más horrorosa carta de presentación. La chica iba a su clase de educación física cuando fue abordada, primero con acoso verbal y luego con toqueteos inverecundos por arriba y debajo de su ropa, por un hombre que reconoció como Gareca.
Enfrentó su detención cuchillo en mano y ligó unos perdigones de goma. En el debate juró ser inocente. Lo mismo dijo su abogado Camilo Acosta que pidió lo absolvieran. Le sentencia fue de cinco años de prisión efectiva visto responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y agresión con toda arma.