“Fue tan espantoso que nunca pude volver a tomar cocaína con placer…”
Lo que pasó Mariana Enriquez
En las declaraciones judiciales te preguntan si te interesa el resultado de la causa. Respecto al asesinato de Carlos Enrique Pirona (65) ocurrido para fines Junio del 2022 en el marco del incendio casual o intencional de su vivienda a golpes de machete decimos que sí. Estamos interesados se haga justicia.
Carlos fue un amigo querido. El médico forense que en tres períodos no consecutivos les salvó las papas a la policía a pesar de haber terminado cada vez peleadísimo por el rigor militar de la institución que lo tenía veinticuatro horas haciendo autopsias una en lo más intrincado del chaco salteño y la otra en las yungas entre Isla de Cañas e Iruya. En aquella época no había morgue judicial ni médicos del CIF, uno solo se tenía que dar vuelta con todo.
Saturado el fin cantado era putearse con los canas renunciar y esperar que volvieran con la cola entre las patas a pedirle el favor de sus servicios. Carloncho.
Estos días la propaganda judicial promocionó que tres sospechosos del crimen van a ser juzgados. Son adictos, callejeros, con antecedentes.
Victoria Bernarda Brito (22), Miguel Hugo Espinoza (26), y Leonardo Sebastián Agustín Nieva (22) alias la “Vicky” el “Oreja” y el “Gordo Leo”. Las pruebas no sobran. Muchas son de oídas. Hay una campera con las mangas quemadas y un collar que encontraron los hijos de Carlos semejante a uno que usa la Brito en una foto del Face.
Es de esperar que la muerte no quede impune en la etapa de juicio.