“—No, no estás bien. No te ves bien…”
Espanto Anthony Horowitz
En Marzo una mezcla de conmoción e indignación se instaló en el publico global debido al fin de una bebé de dos años que su madre abandonó por más de un día en una casa precaria de los asentamientos 4 de Junio y de resultas, tratando de salir por la ventana, murió atascada. Estuvo veintiocho horas huérfana de toda protección en una soledad desesperada que duele imaginar.
María Francisca U (43), la madre, cayó presa acusada de abandono de persona seguida de muerte calificada por el vínculo, delito cuya pena mínima es de seis años y ocho meses encerrada.
Una pericia psicológica y psiquiátrica explicó su conducta producto de un trastorno esquizofrénico bipolar que no le permite dirigir sus acciones ni comprender la criminalidad de sus actos. Desarrolla una psicosis que exige tratamiento.
A pedido de su abogado defensor Santiago Savoy el pasado jueves 24 de agosto fue sobreseída y ordenada su libertad con el resguardo de sus derechos de paciente de acuerdo a ley de salud mental. Actuó sin conciencia, pobre. Y pobre su bebita.