“Se incorporó de repente, sobresaltada…”
¿Dónde vas? ¿Dónde estuviste? Joyce Carol Oates
Para marzo del 2019 la aparente normalidad con la que una familia vivía su pobreza en la misión Bautista de Colonia se trastocó para siempre. Una chica de 12 años le confesaba llorando a su madre que el padrastro le había tocado la cola. El hombre, un golondrina que iba de provincia en provincia para las temporadas de cosecha, estaba tomado.
El “Carumbe” Héctor Omar Cruz (47) pasaba dos meses preso bajo cargos de abuso sexual simple agravado por la convivencia. Su matrimonio naufragaba tras ocho años.
Defendido por el abogado Santos Saldaño la semana pasada se presentaba a juicio en la Sala II a cargo del Juez Fabian Fayos.
Argüía Saldaño que no había intención lujuriosa en el tocamiento. La fiscalía opinaba lo contrario y pedía pena efectiva de cárcel. La sentencia sería miti y miti. Culpable con sanción condicional de tres años. Obvio no puede acercarse a la ex hijastra.