“Siempre quise ser una artista, fuera de lo que fuera…”
Janis Joplin
Que bien pudiéramos ser sede del festival nacional del robo de motos es una realidad palpable.
Compiten los motoristas de emergencias policiales contra los duetos motochorros y aún cuando la efectividad de los legales ha aumentado en los últimos meses seguimos perdiendo.
Hay que anotar a favor de los artistejos cutre de yuga y pistola el desarrollo paralelo de una industria de maquillaje vehicular notable. Capos del cincelado en aluminio borran , tachan, deforman o reescriben los números de chasis y motor soñando impunidad.
Si no se puede acreditar propiedad la moto es mía. El valor estético de las obras es, en general, pobre.