El lunes la Brigada de Investigaciones concretó un allanamiento en el sexto piso de las torres Pizarro, domicilio de un empleado de la fiscalía penal de género.

Al identificado como Franco Nieva lo tenían detenido desde el viernes acusado de tráfico de influencias. El sumariante fue denunciado por el cobro de información y/o manipulación de expedientes. Analizan su celular, la variada documentación hallada en su departamento y el CPU de su oficina.

Hace algunos años al hombre ya lo involucraron en pedidos de dinero para beneficiar a detenidos o sospechosos. Decían que vendía la data de los allanamientos a la gente investigada. Ahora se habla de mensajes incriminantes del tipo ESTO TE VA A SALIR 20 O 30. ¿Se trata de un fenómeno aislado de corrupción intrajudicial?. Esa es la cuestión.