“Una piel seca de cebolla sonó bajo las sucias pajas…”
La habitación a oscuras Tennessee Williams
Un jubilado que alquilaba por horas cuartos baratos en la Colonia fue allanado para las fiestas patronales del 2019 y acusado de explotación económica de la prostitución agravada.
Luego, a don Ramón Portela (81), el dueño, detenido junto a su hijo el Manolo Portela (50) panadero de Yrigoyen, les bajaron el delito al más razonable de facilitación de la prostitución. Por supuesto se colaban para amores rentados chicas menores de los barrios pobres.
Arreglaron ayer cuatro años de domiciliaria el mayor y tres años su hijo antes que a la causa se la comieran las polillas. La abogada Cecilia Barba fue su defensora.
El boliche de Portela nada que ver con el de el Tuerto y Bin Laden de Caseros al 600 que ofertaban chiquilinas a los changueros clausurado en el 2007. Solo se rentaban piezas con mucha discreción.