Los papás de Javier Fernando Solis de Yrigoyen herido de cuchillo en Junio del 2014 estuvieron siempre convencidos que si lo hubieran atendido como corresponde en la derivación al hospital de Orán se hubiera ahorrado una tonelada de sufrimiento y un fardo portentoso de secuelas que luego de nueve años todavía le pesan.
No se rindieron ni cuando desapareció no se sabe dónde la historia clínica. Ni cuando después de seis años el expediente era un perro famélico de cinco hojas.
Poner y poner el hombro derivó en que acusaran a los tres médicos de guardia de lesiones gravísimas por mala praxis.
Esta tarde el Juez Fabián Fayos condenó a los profesionales Walter Hugo Romero, Marta Cecilia Aramayo y Carlos Arturo Villa a la pena de dos años de prisión en suspenso más dos años de inhabilitación y reglas de conducta. La querella que representó el abogado Roberto Ortega pidió que fueran cuatro años a la cárcel.
Los defensores Enzo Gianotti y Juan Solá que los absolvieran. Los fundamentos del fallo se leerán el 28 de marzo al mediodía.