“-De acuerdo, oficial. Iré sin resistencia. Me atrapó…”
Cielo trágico John D McDonald
El crimen perpetrado ayer tarde sobre calle Rivadavia frente al club Pizarro irremediablemente remite a otro. Apenas a ciento treinta metros de distancia el 6 de Mayo del 2017 unos sicarios asesinaban a mansalva al Coya Lalo Martinez (37) en la esquina de Esquiú y Alvarado. El muerto estaba metido en el negocio narco.
Ahora caía el Matico Maximiliano Martinez (31) un bagayero de Aguas Blancas.
Coinciden los apellidos de las victimas, el formato del crimen, coincide el calibre 9 mm de las armas utilizadas, las balas rotundas y la sospecha que el decorado pudiera ser el mismo.
La gente de homicidios maneja que la bronca comenzó en el baile del Gigante y siguió a la salida entre la camioneta donde el homicida iba con tres personas y el Fluence donde Matico viajaba de acompañante. Andando, se rozaron, se putearon, como prólogo del luctuoso final.
Con las cámaras de seguridad los del GAP detuvieron al hijo de un conocido gasista, principal sospechoso, junto al vehículo y el arma logrando, cerca del mediodía, sumar a sus acompañantes. Se espera sean imputados en las próximas horas.
El “quienes” del hecho se considera esclarecido, el “por qué” todavía no.