“Entró solamente una luz gris, carente de cualquier alegría…”
La capa       Dino Buzzati
La celda siete del pabellón P de la unidad carcelaria 3 de Orán era un pandemonium con lagunas de sangre enchastrando todo la mañana del 19 de Junio del 2021 según dijo en un juicio que terminó el viernes la Policía que entró luego que un interno le cortara el cuello a otro con una caladora metálica para madera.

El atacante, uno de los nueve presos que convivían en el reducto, fue Marcos Dario “Culiyo” Segundo (35) de Pichanal y la victima Diego Orlando S un imputado de robo simple. En el banquillo Segundo dijo haberlo hecho porque “le faltó el respeto a mi familia”. Era una violación de los códigos tumberos cierta o flasheada.

Por tentativa de homicidio Culiyo sumó cinco años y medio de cárcel a los catorce que cumple por una violación en Salta y otros tantos por robos calificados en nuestra jurisdicción. El fallo fue de la Jueza María Laura Toledo de Sala II