“Ella retrocedió, con el rostro transformado…”
El hombre que amaba las flores Stephen King
El martes pasado rozando el mediodía una chica de 29 años con domicilio en uno de los asentamientos del suroeste urbano denuncia en la Comisaría 25 el horripilante hecho familiar puertas adentro del que acaba de enterarse.
Su hermanita de 16 le ha contado que a las nueve de la mañana el hermano de ambos, un adicto de 27 años, la ha ultrajado. Entrando como un animal loco al cuarto empujandola sobre la cama y montandose sobre ella, virgen hasta ese rato. Ni ruegos ni gritos ni súplicas surtieron efecto.
El acusado es detenido y sus ropas secuestradas. Lo encausan por abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo. Estudiarían si no tiene alguna patología psiquiátrica.