“Los tragos de caña dan más vida al paisaje que su mente suele recorrer…”
La botella de caña Francisco Coloane
Un episodio de violencia contra la mujer sucedido para septiembre del año pasado en la Misión San Francisco de Pichanal llegó hoy a los estrados judiciales. Venía acusado y preso Facundo Juan Carlos Carrique (27) del tercer loteo, un chango analfabeto jornalero en fincas, adicto a la marihuana y el paco y dueño de un grueso historial delictivo, que se presentó desaforado de rabia y droga en casa de la mujer con quien había mantenido una relación de seis años.
Su delirio fue subiendo de tono hasta que sacó a bolear un tramontina con ademanes torpes. “¿Me vas a apuñalar delante de mi hijo y mi hermana?!!” preguntó aterrada la victima inminente y la respuesta fueron unas trompadas en la cara y, al forcejear, un tajo en la mano. El hombre tenía prohibición de acercamiento. Debía responder por lesiones doblemente agravadas por la relación y el género, amenazas y desobediencia judicial.
En un juicio abreviado ante el Juez de turno en feria arregló pagar los delitos con los once meses y catorce días que llevaba de prisión. Recobró la libertad al final de la audiencia. Su ex fue informada de la sentencia en la sala y solo pidió que haga tratamiento para sus adicciones. Drogado y borracho lo considera capaz de cumplir sus amenazas de muerte.