“La prudencia exigía que se replegara sobre la base de sus operaciones…”
Chickamauga Ambrose Bierce
La abnegación de los expoliadores de motos traccionados a paco y alcohol ocupados las veinticuatro horas en tan innoble tarea ha despertado en la ciudad una industria de proporciones. El sector exportación tiene como meta la colocación en Bermejo del vehículo robado dentro de las veinticuatro horas, el departamento almacenaje controla los aguantaderos y los de distribución y venta la publicidad clandestina en redes sociales, el cobro y entrega del producto.
Algunas unidades se utilizan para la movilidad del personal y quedan en sus casas. El Jueves 21 la Brigada secuestraba en los 200 Años una Keller denunciada robada un mes atrás. Recuperando además en Villa Bombilla (fondos de la Pueyrredón) una Honda Wave achacada del mercado de abasto siete días antes.
Por orden fiscal los poseedores, uno de ellos con nutridos antecedentes, solo fueron identificados. Las motos se anotarán en la columna pérdidas de la corporación transnacional de chorros.