La maqueta que configuran los testimonios y la evidencia material del crimen de Luis Riso Molina (29) en la Estrella es sólida. La victima changueaba hacía más de un mes en la siembra de finca Santa Cecilia.
La noche del 24 salió a tomar al cruce de las rutas 5 y la 13 con sus compañeros Luis S y Leocadio A. Tuvieron un altercado con una menor de 16 años y se volvían bebidos. Vieron en la finca de Salvita frente a la de ellos un campamento con maquinaria y casillas. Era tarde. Todos dormían. Decidieron entrar a robar.
Bajo un árbol juntaron todo lo que iban sacando (llaves, linternas…) y de súbito el drama comenzó. Los operarios despertaron y se instaló un descagete de gritos, corridas y amenazas de los vamos a cagar matando al tiempo se iban prendiendo los faros de los tractores. Arriba de uno de ellos pillaron a Riso Molina. Los amigos escaparon. Un testigo ocasional vio como varios lo pateaban en el suelo. Atado de pies y manos fue inmovilizado contra el alambrado.
Allí pudo terminar todo. Llamaban a la Policía y listo. Pero no. Cuando llegó el encargado en una Toyota Hilux lo cargaron en la caja y camino a la Unión donde está el cartelito con el número 38 lo abandonaron quejándose en el monte. Uno de los operarios se quebró e indicó el lugar. Por eso encontraron el cadáver. En opinión de la Justicia los siete trabajadores cometieron homicidio con el concurso premeditado de dos o más personas agravado por la participación de un menor de edad. En efecto uno de los seis detenidos tiene 16.
Un séptimo continúa prófugo. Son todos de la Lajitas y Saravia. Felipe Adrián Velarde (33), Juan José Chavarría (29), Facundo Dominguez (23), Osvaldo Rubén Juarez (30), Juan Carlos Ferreira (28) los nombres.